Mi gusto por jugar futbol revivió mientras viví en Ottawa. En parte, por nostagia. Cuando me mudé a Montreal entre las primeras cosas que hice fue buscar donde jugar fútbol. Encontré a una comunidad de mexicanos que cada fin de semana se juntaba para jugar fútbol: Los mexicanos futboleros de Montreal.
Durante el invierno jugabamos todos los sábados en un centro comunitario en Villeray. Tan sólo cinco "loonies" (dólares) nos tocaba cooperar para pagar la renta de la cancha por dos horas. Durante el verano ibamos a jugar de noche a las canchas que el gobierno de Quebec proporciona: pasto artificial, bien cuidado, bien iluminado, con fuente para beber y baño! Lo mejor: no pagabamos ni un sólo penny. Sólo había que apañar la cancha. Me divertí como enano jugando cada fin de semana. Extraño esos partidos de fútbol!
Como es común entre la comunidad pambolera existe cierto "odio"/"rivalidades" entre seguidores de equipos. Para quien es mexicano bien sabe que el América es el equipo mas odiado del país. Cada fin de semana, todo pambolero que no le va al America espera dos cosas: que gane su equipo y que pierda el América. El América es tan detestado en México que su "moto" ya es: "ódiame más". Pero este odio se intensifica entre seguidores de las Chivas y del America. Enemigos a muerte.
Total que entre los mexicanos pamboleros de montreal ese odio y enemistad entre "chivistas" y "americanistas" persistía. Era parte de todos los partidos escuchar la "carrilla" entre ambos grupos. Y la verdad era gracioso...
Pero un día sucedió lo impensable... el América jugo la final de la "conca Champions" contra el Impact de Montreal, el equipo local de fútbol. El ganador del juego además de coronarse campeon se ganaba el boleto al "mundialito". Un mini torneo donde participa el mejor equipo de cada confederacion asociada a la FIFA.
El día que llego el América a Montreal fue un dia frío de invierno, Abril 27. Muchos mexicanos fueron a recibir a su equipo, obviamente. Pero no sólo fueron americanistas... entre esos que fueron a recibir al América habia seguidores de las Chivas... dejo mas adelante un video (todos aquellos que traen puesta la camiseta de Mexico son del Guadalajara). Debo confesar que pocas cosas en el futbol me han conmosionado tanto como eso... No imagino a un seguidor del Barcelona recibiendo y apoyando al Real Madrid... mucho menos a un fan de Boca Jrs haciendo lo mismo con el River Plate, etc. Por un momento el América representó a todo el pais... o asi se justificaron los sin verguenza no americanistas que fueron al aereopuerto.
Nos organizamos para ir al estadio juntos. Vestidos en nuestras playeras del América y de México. Fuimos a apoyar al América al majestuoso estadio Olimpico de Montreal. Fue un lleno total, 60 mil personas abarrotamos el estadio. Dentro del estadio me tocó estar rodeado de puros seguidores del Montreal.
En el partido de ida, jugado en el Azteca, el America habia logrado empatar a un gol en los ultimos minutos... no pintaba bien. Por si fuera poco en el primer tiempo del partido en el Olímpico, el Montreal Impact anotó un golazo. El America estrelló dos en el travesaño. Se veía muy mal para el América... Los Quebequenses celebraban como locos el gol que les daba ventaja y un posibe triunfo histórico... y yo estaba ahi en medio de miles de quebequenses aguantandome el coraje.
Para desgracia para los Canadienses. Al minuto 5 del segundo tiempo el América metió un gol empatando así el global a 2. Entonces, el equipo canadiense desapareció de la cancha. A los pocos minutos el América metía otros 3 goles. No hace falta decir que en cada gol del América celebré como loco, como hooligan, etc. mientras los canadienses me veían con recelo. Me importó poco jajaja. Era el primer partido de fútbol que asistía en vivo y el América estaba remontando. No dudo que varios chivistas celebraron como locos esa remontada del America también.
Después de coronarnos campeones de la Concacaf, los sin verguenza chivistas y americanistas siguieron con el ritual de "odio" mutuo. Y yo me fuí a comprar mi playera del Montreal Impact. Total, así de bonito es el fútbol.