En la licenciatura tuve grandes amigos y compañeros, dos de ellos son Eleazar y Andres, el último un buen matemático, los tres (ellos y yo) nos caracterizabamos por participar en exceso en las clases (jaja, i.e todo lo contrario) tanto que el día en que Eleazar decidió participar (por primera vez en dos años) en la clase de cálculo, todo el grupo se sorprendió y volteó a verlo con gran expectativa, yo estaba entre los más sorprendidos, todos nos preguntabamos ¿que va a decir? ¿se animó a hablar ? y entonces:
Eleazar: Yo creo que sí....
todos: .........
Después de semejante aporte a la clase, eleazar regresó a ver su cuaderno. Él jamás volvió a participar en clase.
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